viernes, 6 de agosto de 2010

El Valor de la Santa Misa

“En la hora de la muerte, las misas a las que hayas asistido serán tu mayor consuelo.
Toda misa ayuda a defenderte junto a la justicia divina. En cada misa puedes disminuir la pena temporal debida a tus pecados y la disminuye más o menos de acuerdo con tu fervor.
Asistiendo con devoción a misa, prestas las horas más grandes a la santa humanidad de Jesucristo.
El se compadece de muchas negligencias y omisiones tuyas. Te perdona los pecados que no has confesado, de los cuales, sin embargo, te arrepentiste. Disminuye el imperio de Satanás sobre tí. Ora por las almas del purgatorio de la mejor forma posible.
Una sola misa a la que hayas asistido en vida, te será más saludable que las que otros asistirán por tí después de tu muerte, pues a través de la misa participas de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
La misa te preserva de muchos peligros y desgracias que te abatirían. Cada misa disminuye tu purgatorio. Cada misa te da un grado mayor de gloria en el cielo.
En la misa recibes la bendición del sacerdote, la que nuestro Señor ratifica en el cielo. Eres bendecido en tus negocios e intereses personales.
Entérate, ¡oh cristiano!, que es más merecido oír una misa devotamente que distribuir todas las riquezas a los pobres y peregrinar por toda la tierra”.
S. Bernardo



”Nuestro Señor nos concede todo lo que le pedimos en la santa misa; y lo que más vale es que nos da todavía lo que ni siquiera cogitamos en pedirle y que, sin embargo, necesitamos”.
S. Jerónimo5

No hay comentarios:

Publicar un comentario